martes, 10 de abril de 2012

La Soja


 


La Soja

La soja. ¿Una moda realmente? ¿Nos atrevemos con el fundamento y razonamiento científico de que disponemos en la actualidad, a llamar moda a un alimento que ha demostrado a través de los siglos su enorme complejidad alimenticia, y sus altas propiedades?

La palabra moda indica en su mismo espíritu que es algo con duración limitada. Que por sus características estéticas y visuales llegará a cansar su continua observación en el caso del arte, del cune, de la literatura ligera, de la ropa y componentes que dejan de tener vigencia de un año para otro.
Pero la soja, no debemos considerarla como una moda pasajera, con fecha de caducidad y olvido.  
La soja se consume por más de 2000.000.000 de personas por todo el mundo, y su cultivo y distribución va en considerable aumento.
De hecho, una de las formas de consumir la soja más beneficiosa en cuando germina, por la alta concentración de propiedades activas que posee en ese momento. Aunque no hay un estudio definitivo, se calcula en más de 20, los millones de germinadores de cerámica fabricados para consumo casero.

Su uso es muy sencillo, pues consta de de varios recipientes en cascada con la base con pequeños agujeros para que el agua discurra lentamente del recipiente superior donde se almacena, a los recipientes inferiores donde están depositadas las semillas de soja, y esa humedad continua las va haciendo crecer y convertirse en pequeños plantones que se consumen cuando alcanzan unos 5 ó 6 centímetros.
La soja es una realidad que no pasará de moda.
Las propiedades nutritivas de la soja

 Mucha gente consume soja por impulso de la publicidad, sin estar plenamente convencido de las ventajas que posee la soja .

Lo primero de todo es que la soja es rica en proteínas, lípidos, glúcidos y minerales. Lo más conocido de todo es que tiene isoflavonas, en concreto genisteína, daidceína y gliceteína. ¿Pero que son las isoflavonas? Según una enciclopedia son “un conjunto poco específico de compuestos naturales que están presentes en diversos vegetales” y que tienen acciones muy similares a las que realizan algunas hormonas en el organismo. Además de esto, la soja también tiene fitoestrógenos, sustancias químicas importantes para nuestro cuerpo.

Por si lo de antes fuera poco, el grano de soja tiene un gran número de minerales, tales como el calcio, el zinc y el hierro. Y la soja es fuente de fibra soluble e insoluble, cuyos beneficios para el organismo son indiscutibles.

Todo eso está muy bien, pero ¿cuál es su valor nutricional? La soja tiene una gran concentración de proteínas de fácil absorción por el organismo y sin los riesgos que en ocasiones supone, el consumo de proteínas de carácter animal. La soja tiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para cubrir las necesidades del ser humano en todas las fases de su vida, desde la infancia hasta la vejez. Por eso, una dieta rica en soja es sinónimo de equilibrio corporal y de buena salud cuando se acompaña de otros estilos de vida sanos.

Cinco beneficios insólitos de la soja

Que la soja está de moda es un hecho innegable. Desde aquí te recomiendo a ser una/o ferviente consumidora/o de soja. Pero no por seguir los parámetros que nos mandan los especialistas de marketing, sino porque estés plenamente convencida/o. Te doy cinco razones de peso para pasarte a la soja. Toma nota.

PRIMERA. Consumir soja frecuentemente reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Las proteínas que contiene reducen el colesterol perjudicial y disminuyen la coagulación sanguínea, por lo que evitamos ataques al corazón y apoplejía.

SEGUNDA. La soja te protege contra el cáncer. Las fibras solubles de la soja forman una capa protectora en el aparato digestivo, colon y recto, minimizando los riesgos de contraer estos tipos de cáncer. Estudios científicos también significan la disminución del cáncer de mama, próstata y una larga lista.

TERCERA. La soja aumenta la capacidad del organismo para retener y absorber el calcio en los huesos, por lo que protege contra la osteoporosis. Las isoflavonas de la soja también ayudan a la formación de huesos nuevos, por lo que es un alimento muy recomendable desde la infancia.

CUARTA. Otro de los beneficios de la soja es que ayuda a controlar la diabetes y las enfermedades del riñón. Esto se debe a que su fibra regula los niveles de glucosa y las filtraciones renales.

QUINTA. La soja es un tratamiento excelente para la piel y es utilizada por ello en numerosas cremas anti-edad y antiarrugas. ¿Por qué? Porque retiene la hidratación de la piel, actúa como antioxidante y estimula la creación del colágeno de la piel.

¿Necesitas más razones para pasarte a la soja?
Grandes propiedades de la soja

Mucho se ha divulgado sobre los beneficios y altas propiedades de la graminea llamada soja. También mucho se ha investigado y demostrado sobre un continuo y dosificado consumo de la soja. Voy a continuación a hacer un breve resumen de sus principales propiedades.
    • Su contenido en Isoflavonas productoras de estrógenos.
    • Sus propiedades antioxidantes.
    • Su alto aporte calórico, pero sin grasas, que previene problemas cardiovasculares y de circulación.
    • Actúan sobre el equilibrio hormonal, y previenen la osteoporosis, enfermedad de graves consecuencias cuando la edad avanza.
    • Reduce el colesterol malo, y disminuye la coagulación sanguínea, bajando los riesgos de la apoplegía.
    • Protege el cuerpo contra muchos tipos de cancer digestivo, de colón, gracias a sus fibras solubles.
    • Previene problemas de próstata, al prevenir y reducir el ritmo de ensanchamiento de la glándula prostática, propio déla edad, y que causa a veces determinados problemas urinarios bastante incómodos.
    • Protege contra la descalcificación y la osteoporosis, aumentando la capacidad regenerativa de tendones y huesos, y aliviando suavemente los dolores producidos comúnmente cuando la enfermedad se haya en un estado avanzado.
    • Sus Isoflavonas reparan y ayudan a prevenir en porcentajes considerables, los daños celulares causados por la oxidación, la altísima contaminación que soportamos diariamente, y un peligroso enemigo, la luz solar en exceso.
Sin duda la soja, nos protege de muchas irregularidades conocidas de nuestro organismo, pero ¿de cuantas más que aún se encuentran en periodo de investigación, estará protegiéndonos ahora, gracias a su consumo regulado por nuestro dietista,o medico de familia? La soja es sin duda, una protección real, para nuestra presente sociedad.
Historia y propiedades de la soja

La historia de la soja, como tantas otras historias que son más, leyendas o tradiciones verbales o escritas que fueron transmitidas a través de los años y siglos formando a veces cuentos apasionantes llenos de color ultramarino. Cada individuo la va transmitiendo con sus propias palabras e inventiva, y la forma de narrar cambia con los siglos variando substancialmente respecto de la auténtica.

Y cuenta la actual tradición que la soja data su descubrimiento hace más de 3400 años, aproximadamente. Sheng-Nung, apasionado naturalista, y emperador chino, tenía en propiedad grandes extensiones de terrenos baldíos e improductivos, donde daba trabajo, más bien explotaba a una parte de su pueblo.

Un día el azar hizo que en un especialmente árido rincón de sus propiedades, él mismo descubriera la soja,  una planta leguminosa en estado silvestre y que se extendía sin cuidado alguno por al menos unos 200 metros cuadrados. Detuvo su expedición y recogió personalmente y con sumo cuidado una cantidad grande de la leguminosa, y otra cantidad más pequeña para transplantarla en palacio.

Personalmente también la probó y empezó un estudio riguroso de las propiedades de la soja , anotándolas en papel, y avanzando en las investigaciones, dedicó más de 18 años a descubrir sus efectos preventivos y curativos. Reseñó también en abundante documentación, las propiedades alimenticias que iba descubriendo. Finalmente, decidió plasmarlo en un libro que tituló, MATERIA MÉDICA, y que hoy casi ningún canon científico duda de su autoría.

El transmitió, que la soja era una de las 5 semillas sagradas del este, y las otras 4, eran la cebada, el trigo, por supuesto el arroz y el mijo.
        Y hasta nuestros días prevalece esta singular historia de la soja. Y no nos ha decepcionado.
  
  Derivados de la soja.
    
  
Harina. Muy rica en proteínas. Se emplea en pastelería y  panadería.

Aceite de soja. Buena fuente de grasas poliinsaturadas, en especial de ácido linolénico.

Lecitina. Interviene en el control del colesterol en sangre y en el metabolismo de las grasas. Se emplea como complemento dietético en situaciones de hipercolesterolemia.

Bebida de soja. En comparación con la leche de vaca, esta bebida no contiene lactosa (azúcar de la leche), caseínas (proteínas lácteas), vitamina B12, grasas saturadas, colesterol y aporta menor cantidad de sodio y calorías. La bebida comercial puede estar enriquecida en calcio, vitamina B12 y vitaminas A y D e incluir aromas (vainilla, almendra, etc.) y zumo. Por su buen aporte de calcio asimilable se emplea como sustituto de la leche de vaca en caso de alergia a la proteína de la leche de vaca, intolerancia a la lactosa, así como cuando existe asma crónica u otras afecciones respiratorias, ya que en dichas personas los lácteos aumentan y espesan las mucosidades, empeorando su bienestar.

Tofu o cuajado de soja. Su aspecto es similar al del queso. Es rico en proteínas, pobre en grasas y de fácil digestión. Contiene vitaminas del grupo B, vitamina E y minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio). No tiene sabor propio, por lo que se emplea en platos muy diversos. Se puede utilizar troceado o batido para obtener patés y salsas.

Tamari. Salsa que se elabora a partir de soja, trigo y sal. Realza el sabor de la carne, el pescado y los vegetales. La hay de diferentes tipos, si bien todas son ricas en sodio y contienen gran cantidad de ácido glutámico (aminoácido no esencial que le confiere un gusto que recuerda al de la carne).

Tempeh. Es un derivado fermentado, de aspecto compacto, rico en proteínas, grasas insaturadas, vitaminas del grupo B (B1, B2 y B12) y minerales (calcio, fósforo, hierro). Se puede cocinar del mismo modo que las carnes.
    
Brotes de soja. Son tiernos y sabrosos. Se emplean en  ensaladas, triturados, etc. Son ricos en vitamina C y en enzimas; sustancias que facilitan la digestión.
    
Bueno espero que os gustara el tema de hoy,y os animéis a probar todos los derivados de la soja, a mi personalmente me encanta!!!;  Mañana os   hablare sobre otro nutriente y sobre mas alimentos, y promete subir algún look!!! 
AHHH!!! Y no dudéis en preguntar lo que queráis aquí tenéis a vuestra dietista personal para lo que necesitéis saber.
Un saludo de Piña y Alcachofa :) 

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